¡Abonemos las plantas!

20 de diciembre 2021  | 2 min

Los invitamos a poner en práctica esta experiencia en casa.

1.- Aprendizaje:

Invitamos a los niños y las niñas a desarrollar su sensibilidad con la naturaleza, que favorecerá la construcción de su conciencia ambiental.

Además, ejercitarán su coordinación motora fina al realizar diferentes movimientos con sus manos y dedos para lograr un objetivo común: cambiar el estado y la forma de las cáscaras de huevo para que sirva de abono para las plantas.

2.- Propuesta:

Crea un horario, una vez a la semana, para abonar las plantas.

Días antes de esta propuesta debes guardar y juntar las cáscaras de huevo que utilizan para cocinar. Las debes remojar en agua, aproximadamente por una hora, así lograrás eliminar los restos de la clara y la yema, evitando pudriciones. Luego, debes dejarlas secar, separándolas una de la otra.

Prepara el espacio para tu hijo o hija, un lugar donde se respete su cuerpo y pueda estar cómodo para trabajar. Debes tener listo las cáscaras  de huevo, recipientes pequeños o medianos, una tela y morteros o una piedra (considerar el tamaño ya que el niño lo tiene que coger).

3.- Acompañamiento:

- Primero, debes emocionar a tu hijo o hija anticipándole lo que va a suceder. Coméntale que hoy experimentarán otra posibilidad para cuidar las plantas, con las cáscaras de huevo.

- Enseguida, debes explicarle a tu hijo o hija el objetivo: triturar las cáscaras de huevo. Modelar el uso de las herramientas: “Vamos a extender la tela”, “Ahora vamos a depositar algunas cáscaras dentro de este envase”, “Con este mortero o piedra vamos a chancar las cáscaras”, “También podemos colocar las cáscaras sobre la tela y chancarlas”, “Deben quedar muy pequeñas”. Luego, invítalo a realizar los pasos a seguir, con constante acompañamiento.

- Luego deben reunir todo el polvo o trozos pequeños que han obtenido, dentro de un envase, para enseguida acercarse al lugar donde se encuentran las plantas.

- Coger con sus dedos el abono (cáscara de hueco en polvo) y regarlo sobre la tierra. Enseguida remover la tierra con un palito para finalmente agregar un poco de agua. Aprovechar el momento para verbalizar lo que va a suceder: “Con este abono ayudaremos a que las plantas crezcan”, “Hemos trabajado en equipo”, “Me pregunto ¿Cómo se verán las plantas después de algunos días?”.