En esta experiencia de aprendizaje nos detendremos a observar las variaciones que se desarrollan en nuestro rostro ante cada emoción preguntándonos: ¿Qué gestos se hacen evidentes ante cada emoción?, ¿Cómo cambia nuestro rostro cuando estamos felices?, ¿Cómo se encuentran mis ojos cuando estoy pensativo?
Nos apoyaremos en el dibujo para dibujar nuestro rostro con aquellos detalles que vamos observando. Esta experiencia está diseñada para niños y niñas entre 4 a 5 años.
Propuesta:
Con ayuda de un espejo y una cámara, invita a tu hijo a observar su rostro a detalle. Para poder ver las diferencias de un momento a otro puedes tomar fotografías.
A través del dialogo invitemos a pensar en aquellas emociones que pueden ser familiares mientras que nos observamos.
Acompañamiento:
Por medio de tu voz puedes evidenciar verbalmente aquellos gestos o cambios que se van produciendo. Esto también le prestará algunas palabras para que tu hijo vaya narrando lo que observa. Ejemplo: Me he dado cuenta que cuando me contaste ese momento en el que estabas muy feliz tus ojos se abrieron más ¿Qué otras partes de tu rostro crees que han cambiado? ¿Me pregunto qué diferencia habrá cuando estamos tristes?
Después de conversar y compartir mutuamente lo que han ido descubriendo pueden hacer uso de una de las fotografías tomadas o con ayuda del espejo para plasmar a través del dibujo lo observado.
Esta experiencia pueden desarrollarla en diferentes días y poder coleccionar cada uno de los dibujos para crear un catálogo de emociones a través del rostro.
Seguiremos compartiendo más experiencias de aprendizaje para que puedan compartir con sus familias.
¡Que tengan un lindo día!