Uno de los juegos que más disfrutan, es jugar a cocinar a veces disfrutan cocinar a la bebé o preparar la comida para el resto. Este es el reflejo de lo que ven en casa y les gusta probarlo una y otra vez e involucrarnos en su juego.
En el nido esta experiencia permite a los niños relacionarse y hacer amigos. Intercambian preguntas e incluso comparten sus ideas con los demás, de este modo nos muestran que construir una cultura de la acogida revela el interés por indagar en las formas de vida que se construyen cuando interactuamos con los demás, cuando acogemos las expresiones, acciones, relaciones que van surgiendo y las integramos para ser partes del proceso de aprender.
En casa, este juego puede ser muy divertido y enriquecedor. Si preparamos un espacio para el juego y delegamos tareas veremos la autonomía, destreza y conocimientos que adquieren.
El espacio de juego a ser chefs o simplemente a jugar en la cocinita, es un contexto que permite construir sentido de comunidad y generar vínculos afectivos.
¿Ya lo han jugado en casa?
¡Que tengan un lindo día!