Juguemos con las sombras

Esta experiencia busca que los niños y niñas reconozcan su cuerpo a través de las posibilidades que brindan la luz y la oscuridad o penumbra.

A través de esta experiencia estarán desarrollando su motricidad y las habilidades del cuerpo para ganar mayor autonomía.

Además, ejercitarán su coordinación motora fina al realizar diferentes movimientos con sus manos y dedos para lograr un objetivo común: cambiar el estado y la forma de las cáscaras de huevo para que sirva de abono para las plantas.

Propuesta:

Previa a la experiencia, preparemos un espacio amplio donde podamos realizar este juego sin problemas. Para ello, vamos a necesitar una linterna, luces led o incluso el flash del celular para proyectar en una pared o en un espacio libre la luz a aproximadamente 2 metros de distancia. Van a incluir telas de distintos materiales, tratando de ir de lo más opaco a lo más traslucido.

Mientras tu hija o hijo va realizando distintos movimientos puedes acompañar con algunas verbalizaciones, por ejemplo:  “Veo que estas haciendo bailar al pañuelo” “Ahora estás lanzando las telas y las ves caer”.

Acompañamiento:

Durante la experiencia puedes hacer observaciones que evidencien las decisiones que tu hijo o hija ha tomado. Ejemplo: "Veo que te gusta acercarte y alejarte de la pared para jugar con la luz”, “Veo que te gusta abrir y cerrar tus manos para mostrando y escondiendo tus dedos”.

También puedes hacer preguntas abiertas para ayudarlo a pensar más allá y enriquecer su lenguaje. Ejemplo: "Cuando nos acercamos a la pared nuestra sombra es de nuestro tamaño, me pregunto ¿qué pasaría si nos alejamos?”, "Cuando caminamos nuestra sombra también camina, me pregunto ¿qué pasaría si bailamos?”.

¡Que tengan un lindo día!

La Casa Amarilla