Un espacio de juego

11 de julio 2022  | Educación  | 2 min

Esta actividad, sirve para facilitar la toma de decisiones y la resolución de problemas. A través del Juego Heurístico observamos cómo los niños descubren de forma autónoma las características de los objetos, aprendiendo a conocerlos por sí mismos en sus formas, volúmenes, texturas, colores, etc.

 

Propuesta:

Espacio

Es importante que dispongas de un espacio amplio en el que tu hijo pueda moverse sin limitaciones y que esté libre de objetos que puedan interferir en el juego.

Materiales

Elegimos materiales no estructurados o aquellos que permitan establecer relaciones diversas entre sí. Por ejemplo, podemos elegir botellas transparentes de diversos tamaños y objetos pequeños pero diferentes (y en cantidades interesantes) para probar la capacidad de las botellas: tarugos, piedras pequeñas, corchos. Cada uno tiene un grosor y un tamaño que pone a prueba la capacidad de los envases de modo distinto.

Este juego busca que tu hijo descubra relaciones lógico matemáticas, active su imaginación y permita conocer mejor el mundo físico y sus fenómenos.

Los materiales u objetos que se utilizan en el juego heurístico tienen que poder ser manipulados con libertad (transportarlos, clasificarlos, tocarlos, olerlos, agitarlos, apilarlos, encajarlos, observar semejanzas y diferencias, etc.) y permitir la relación entre ellos.

Se pueden utilizar objetos de madera con diversas formas geométricas, objetos de metal, objetos de papel y cartón, objetos de piel, tela, goma o fieltro e incluso objetos naturales como piedras, ramitas, conchas y otras posibilidades.

Acompañamiento:

Preparación

Puedes provocar el espacio poniendo en relación algunos objetos o disponiéndolos de modo estético.

Juego

Durante el juego tu rol es observar, acompañar con tu mirada evitando dar indicaciones. La idea es que tu hijo explore las posibles relaciones entre los objetos. No existe ninguna norma ni deben seguir pautas concretas más que dejarse llevar por sus sentidos, sus impulsos y sus motivaciones.

Tu hijo desarrollará sus propios proyectos. Tu puedes verbalizar alguna acción que te llame la atención “¡probaste de muchas formas y entró!” o “me pregunto qué otro objeto podría caber en ese envase”. Puedes motivar y provocar, pero no es necesario dirigir su juego.

Recoger

Ahora invitas a tu niño a guardar. Puedes ayudarlo en esta tarea. Ofrécele distintos envases o canastas “¿Cómo podemos ordenarlos? Hay tantas formas de hacerlo! ¡Yo te sigo!”.