“Acompañar de manera respetuosa el desarrollo de cada bebe, significa reconocerlo como un ser activo, abierto al mundo y al entorno social del cual depende, capaz de iniciativas, sujeto de acción y no sólo de reacción, como ser pleno de emociones, de sensaciones, de afectos, de movimientos, de miedos y ansiedades, de pensamientos lógicos con una lógica a su nivel, capaz de establecer vínculos, intensamente vividos en el cuerpo.” – Myrtha Chokler
Cita interesante que nos invita a reflexionar como adultos, en cuanto a nuestra mirada poderosa al acompañar al niño y la niña, valorados como seres competentes y capaces de conocer el mundo que los rodea, a partir de sus propias posibilidades y estrategias de acción.
Frente a ello me formulo la siguiente pregunta y los invito a explorar una diversidad de respuestas ¿Cómo el niño y la niña se vuelven protagonistas en la construcción de su propio aprendizaje?
De inmediato pienso en el JUEGO como una acción que da valor a la actividad exploratoria y espontánea de las relaciones que van descubriendo los niños al interactuar con el espacio, con los materiales y con el otro, satisfaciendo sus necesidades de entender la realidad, construir sobre lo que ya conocen y consolidar su conocimiento.
Existen infinitas maneras de jugar con el niño, desde el espacio físico que lo invita a desarrollar su iniciativa para explorar una diversidad de materiales y recoger información sobre estos al tocar, observar, oler y chupar, generando así el aprendizaje activo; el cual le posibilita ir entendiendo la postura corporal del adulto que lo acompaña, las palabras que utilizan al narrar sus acciones, las preguntas que lo invita a continuar investigando, la emoción desde la gestualidad que se sostiene en el tiempo y, entender también, el silencio que pone en práctica el adulto para validar los intereses de los niños y las niñas, para continuar jugando en la colectividad.
A medida que la experiencia se va desarrollando aparecen los juegos pre-simbólicos de: llenar y vaciar envases con diferentes objetos, construir y derrumbar torres, esconder y aparecer el cuerpo frente al objeto o al otro y otras posibilidades más. Relaciones que construyen los niños donde desarrollan su capacidad para resolver problemas que surgen en sus actividades cotidianas poniendo en práctica sus propias estrategias, de esta manera aprenden a organizar sus acciones y a construir nociones de orden espacial, temporal y causal como base para el desarrollo de su propio pensamiento.
Te invitamos a inscribirte al webinar aquí: https://bit.ly/2FRnGoN
Mirielle Torres
Maestra de La Casa Amarilla